Puntos clave para recordar
Para lavar una manta de lana preservando su suavidad y calidad, es fundamental seguir métodos de limpieza adecuados. lavarse las manos en agua tibia con un detergente suave para lana es la técnica más segura. secar en plano, lejos de cualquier fuente de calor, ayuda a prevenir el fieltro. El mantenimiento regular mediante aireación y cepillado suave prolongará la vida útil de su manta de lana.
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Varias colecciones están certificadas Oeko-Tex® Standard 100 y han sido galardonadas con el Sello de Calidad “Confiance Textile”, gracias a su incomparable suavidad y su excelente relación calidad-precio, proporcionando una sensación de confort inigualable.
Introducción
Te encanta acurrucarte bajo tu acogedora manta de lana, pero temes el momento de lavarla por miedo a dañarla ? ¡Que no cunda el pánico! Con los gestos adecuados y un poco de delicadeza, podrás disfrutar durante mucho tiempo de la incomparable calidez de esta excepcional fibra natural.
Descubre en esta completa guía todos nuestros consejos de expertos para limpiar tu manta de lana con total tranquilidad.
Por qué un mantenimiento específico para las mantas de lana ?
Las propiedades únicas de la lana
La lana es un material vivo con propiedades únicas. Gracias a su estructura de escamas, este tejido es naturalmente antibacteriano, regula la temperatura y repele la suciedad. Sin embargo, estas mismas escamas lo hacen sensible a la fricción y al calor, lo que puede provocar un fieltro irreversible.
Los riesgos de un mantenimiento deficiente
El lavado demasiado agresivo, la exposición al calor excesivo o el secado inadecuado pueden tener consecuencias desastrosas en su manta de lana. La contracción, el fieltro, la deformación y la pérdida de suavidad son riesgos que deben evitarse absolutamente para preservar la calidad de su ropa de hogar favorita.
- 3 meses máximo entre cada lavado, incluso con uso frecuente. Lavar con demasiada frecuencia puede dañar las fibras. [1]
- 30°C máxima para la temperatura de lavado de una manta de lana. El agua caliente hace que la lana se encoja y se sienta. [2]
- 1 vez al año, se recomienda una limpieza en seco profesional para limpiar a fondo una manta de lana sin dañarla. [3]
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Antes del lavado: los pasos preliminares esenciales
Identifica el tipo de lana de tu manta
No todas las lanas se lavan de la misma manera. Consulta la etiqueta de composición para ver si es lana virgen, merino, mohair u otro tipo. En caso de duda, siga los consejos de mantenimiento del fabricante.
Prueba de resistencia al lavado en una esquina
Antes de comenzar, pruebe la solidez del color y la resistencia al lavado de su manta en un rincón discreto.Remojarlo durante unos minutos en agua tibia y luego presionar sobre un paño blanco para ver si sangra.
Trate las manchas suavemente
Si hay manchas, frótelas suavemente con un paño empapado en agua tibia y jabón de Marsella. Sobre todo, no aplique un quitamanchas agresivo que pueda decolorar o debilitar las fibras.
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Los diferentes métodos de lavado de mantas de lana
Limpieza en seco: el método recomendado
Si la etiqueta lo menciona, elija siempre limpieza en seco para su manta de lana. Las tintorerías profesionales sabrán cuidar este delicado tejido utilizando disolventes adecuados y máquinas específicas. Este es el método más seguro para artículos frágiles o valiosos.
Lavado de manos: una alternativa suave
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Prepare un baño tibio con un detergente suave: llene un lavabo o bañera con agua tibia (30°C como máximo). Agregue una dosis de detergente líquido suave especialmente diseñado para lana y ropa delicada. Evite los polvos que puedan disolverse mal.
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Déjalo en remojo sin frotar ni retorcer: sumerge tu manta en el baño sin frotarla para no sentir las fibras. Déjalo en remojo durante diez minutos, dándole vueltas suavemente. No intente torcerlo ni retorcerlo.
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Enjuague suavemente con agua limpia: vacíe el lavabo y enjuague la manta de lana con agua limpia, siempre tibia. Repetir la operación hasta que no queden restos de detergente. Apriete ligeramente para eliminar el exceso de agua sin retorcer.
Lavar a máquina: sólo cuando sea necesario
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Elija el programa de lana o delicado: algunas mantas modernas se pueden lavar en una lavadora, siempre que siga escrupulosamente las instrucciones del fabricante. Seleccionar el ciclo especial lana o en su defecto un programa corto a 30°C como máximo, sin centrifugado.
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Utilice un detergente especial para lana: elija un detergente líquido adecuado para lana y utilícelo con moderación. Los detergentes en polvo o agresivos pueden atacar las fibras de su manta y volverla áspera.
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Opta por el centrifugado mínimo: si tu máquina no ofrece un programa sin centrifugado, asegúrate de elegir la velocidad más baja. Lo ideal es sacar tu manta de lana antes de esta fase para evitar que se deforme.
Métodos de lavado según la naturaleza de la lana
Tipo de lana | Método de lavado | Temperatura | Girar | Secado | Consejo |
---|---|---|---|---|---|
Lana merino | Máquina de ciclo para lana o prendas delicadas | 30°C máx | Grifo suave 400 rpm | Plano sobre servilleta | Lavar del revés, no frotar |
Lana de alpaca | A mano o en ciclo ultrasuave | Agua fría | Giro prohibido | Plano, sin torsión | Manipular con cuidado |
Cachemir | Solo a mano | 30°C máx | Presionar sin girar | Plano, a la sombra | Utilice champú especial de cachemira |
Lana mohair | Máquina de programa de lana | Agua fría | Grifo suave 400 rpm | Plano seco | Lavar con ropa del mismo color |
Lana Shetland | Cicladora de lana | 30°C | Grifo suave 600 rpm | Plano seco | Planchar con plancha suave si es necesario |
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Secado: un paso crucial para conservar tu manta
Prefiere secar en plano
El secreto para mantener una manta de lana suave y esponjosa después del lavado es secarla en posición horizontal sobre una toalla de felpa, lejos de fuentes de calor. Colócalo suavemente sin estirarlo y deja que el agua escurra de forma natural.
En The Oversized Hoodie® hemos probado muchos métodos de secado para nuestras mantas de lana. Podemos asegurarle que secar en plano es, con diferencia, la mejor opción para preservar la suavidad y el tamaño de su querida manta, sin correr el riesgo de dañarla.
— Geoffrey, fundador de The Oversized Hoodie®
Dejar secar naturalmente al aire libre
Lo ideal es colocar la manta en una rejilla para secar o en sillas en una habitación bien ventilada. Evite la exposición directa al sol, ya que podría hacer que la lana se ponga amarilla. Dependiendo del grosor de la lana, deje secar al menos 24 horas.
Evite secar en secadora y planchar
El calor es el enemigo número uno de la lana. Prohibir por completo la secadora, que definitivamente encogerá tu manta favorita. Asimismo, se desaconseja encarecidamente planchar, incluso a bajas temperaturas, porque aplana el plumón y pierde la altura natural de la lana.
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Mantenimiento diario: las acciones adecuadas para espaciar los lavados
Ventile su cubierta regularmente
Para deshacerte de los olores y la humedad, recuerda ventilar tu manta de lana lo antes posible en un tendedero o perchero, afuera cuando hace buen tiempo o cerca de una ventana abierta. Este simple hábito revivirá la lana y evitará que huela a humedad.
Cepille suavemente para quitar la pelusa
Con el tiempo, su manta de lana puede quedar cubierta de pequeñas y antiestéticas pelusas llamadas "pilling". Para eliminarlos, utilice un cepillo de lana o una navaja especial antibolitas. Proceder con un gesto ligero y regular, siempre en la misma dirección.
Utilice una sábana plana entre usted y la manta
Para espaciar los lavados, coloque una sábana plana de algodón entre usted y su manta de lana cuando la use en el sofá o en la cama. Esto lo protegerá del sudor y las manchas manteniendo sus propiedades aislantes.
Como expertos en mantas de gran tamaño, siempre recalcamos a nuestros clientes la importancia de lavar su manta de lana con el máximo cuidado. Seguir nuestros consejos le garantizará disfrutar de su funda The Oversized Hoodie® durante muchos años, ¡sin sorpresas desagradables al lavarla!
— Geoffrey, fundador de The Oversized Hoodie®
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Almacenamiento óptimo para conservar su manta de lana
Doblar y almacenar en un lugar seco
Una vez completamente seca, dobla suavemente tu manta y guárdala en un armario o baúl lejos de la humedad y la luz. Evite comprimirlo debajo de una pila de otros textiles para evitar aplanarlo.
Opte por una funda transpirable y a prueba de polillas
A las polillas les encanta mordisquear la lana, especialmente si está sucia o húmeda. Para evitar sorpresas desagradables, coloque su manta en una funda de lona de algodón o lino que permitirá que las fibras respiren mientras bloquean las plagas.
Agregue bolsitas de lavanda o cedro
Desliza unas bolsitas de lavanda seca o bloques de cedro en el armario donde guardas tus mantas de lana. Estos repelentes naturales mantendrán a raya eficazmente las polillas gracias a su potente olor y al mismo tiempo perfumarán agradablemente tu ropa de casa.
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En resumen: mima tu manta de lana para disfrutar de su suavidad durante mucho tiempo
Con estos prácticos consejos, ¡estás listo para lavar, secar y mantener tu manta de lana como un profesional!
No olvide que una limpieza suave y un almacenamiento cuidadoso son las claves para disfrutar durante mucho tiempo del incomparable confort de este noble material.
¡Tu pequeña y suave manta te agradecerá que la cuides tan bien cada vez que la laves!
Preguntas frecuentes
Cómo lavar una manta de lana en la máquina ?
Para lavar una manta de lana en la lavadora, elige el ciclo especial lana o delicado a 30°C máximo, con centrifugado mínimo. Utilice un detergente líquido suave especial lana en pequeñas cantidades. Lo ideal es sacar la manta antes de centrifugar.
Cómo secar una manta de lana ?
La mejor manera de secar una manta de lana es colocarla sobre una toalla de felpa, fuera de la luz solar directa. Déjalo secar al aire de forma natural, sin torcerlo ni escurrirlo. Evite por completo el secado en secadora, ya que dañará irreparablemente las fibras.
Cómo lavar una manta grande ?
Para lavar una manta de lana grande, lávela a mano en una bañera o lavabo. Utilice agua tibia y un detergente especial para lana. Dejar en remojo sin frotar y luego enjuagar suavemente. Si la manta es demasiado voluminosa, llévala a la tintorería.
Cómo lavar 100% lana ?
El lavado de una prenda o tejido fabricado 100% lana requiere grandes precauciones. Lavar siempre a mano o a máquina con el programa especial lana, en agua tibia (30°C máx.). Elija un detergente suave adecuado y prohíba el centrifugado y el secado en secadora.
Con qué frecuencia debo lavar mi manta de lana ?
Gracias a las propiedades autolimpiantes de la lana, no es necesario lavar muy a menudo tu manta. Por lo general, con una limpieza cada 2-3 meses es suficiente, a menos que haya manchas. Mientras tanto, ventílelo periódicamente para refrescarlo.
Cómo eliminar los olores de mi manta de lana ?
Para eliminar los malos olores de su manta de lana, ventílela afuera durante mucho tiempo si es posible. También puedes espolvorearlo generosamente con bicarbonato de sodio, dejarlo actuar toda la noche y luego cepillar. Otro consejo: rocíe una mezcla de agua y vodka y luego déjelo secar.
¿Puedo usar suavizante de telas en mi manta de lana? ?
Se recomienda encarecidamente no utilizar suavizante para lavar una manta de lana. De hecho, los agentes químicos del suavizante corren el riesgo de atacar las delicadas fibras y volverlas pegajosas o pegajosas. También anulan las propiedades transpirables y aislantes de la lana.
Cómo evitar que mi manta de lana encoja al lavarla ?
Para evitar cualquier problema de encogimiento al lavar tu manta en lana, es preferible seguir algunas reglas simples. En primer lugar, opta por lavar en frío o a una temperatura máxima de 30°C. Luego elija un delicado programa especialmente diseñado para lana. Por último, evite por completo la secadora, que tiene una tendencia a hacer que las fibras se encojan. Siguiendo estos consejos, tu manta de lana permanecerá suave y esponjosa sin perder tamaño.
¿Cuáles son las señales de que es hora de lavar mi manta de lana? ?
Con el uso regular, su manta de lana inevitablemente acumulará polvo, olores y manchas. Aquí hay algunas señales reveladoras de que es necesario limpiar para encontrar una manta limpia y fresca. Si a pesar de la ventilación surgen olores desagradables, ya es hora de lavarlo. Asimismo, la presencia de manchas visibles requiere el uso de un producto limpiador adecuado. Finalmente, una textura rígida y fibras opacas indican la necesidad de revivir la lana.Prestando atención a estos detalles, sabrás cuándo lavar tu preciosa manta para prolongar su vida.
Referencias
[1] "Lavar una manta de lana: nuestros consejos para hacerlo bien", Toplaid
[2] "Cómo limpiar una manta de lana cruda ?", Filature Longo Maï
[3] "Guía de cuidados de la manta", Blancollection